La estrella de los Rays de Tampa Bay, Randy Arozarena, que deslumbró al mundo al convertirse en uno de los shows más atractivos de la Postemporada de MLB 2020 tras conducir a su equipo a la Serie Mundial frente a los Dodger de los Ángeles, regresará a la próxima temporada 2021 no solo con la mirilla de millones de medios y fanáticos, sino también con la altísima proyección de lograr el título de Novato del Año.
El versátil pelotero que jugó en Cuba con los Vegueros de Pinar del Río, no solo fue la gran estrella de los Playoff en la pasada temporada, sino que con sus cuatros jonrones en la Postemporada escribió una nueva historia en los libros de records de MLB, al superar la cifra de más cuadrangulares (9) en un mismo playoff, donde también se ubicaban sus compatriotas Tany Pérez (Cincinnati Reds, 1975), José Canseco (Oakland 1988) y Kendry Morales (Kansas City 2015).
Esa legendaria actuación lo ubicó también como el novato con más jonrones en la historia de Postemporada en Grandes Ligas, superando a Aaron Judge, Miguel Cabrera, Kyle Schwarber y Evan Longoria.
A sus 25 años de edad, Randy Arozarena, llegará a la próxima temporada ubicado en el puesto número 29 en general del ranking de Ligas exclusivas de la Liga Americana y muchos se preguntan si su actuación en 2021 logre superar el impacto que tuvo la superestrella de los White Sox, Luis Robert Moirant.
Sobre esta posibilidad que muchos auguran, Austin Lowell, destacado analista en temas de MLB ha dicho:
“Incluso antes de su carrera récord en los playoffs, tenía a Yordan Álvarez en lo alto en la clasificación debido a su potencial de cinco categorías. Después de establecer el récord de jonrones de postemporada, Arozarena se puso en el radar de todos. Dicho esto, todavía lo amo a los 29. Incluso creo que superará a su compañero estrella cubano, Luis Robert. Apúntalo para una temporada de 25/20 (jonrones y bases robadas) con un promedio de bateo de alrededor de .280”.
Randy Arozarena quien apenas tiene dos temporada en MLB, comenzó su camino hacia la gran carpa hace 4 años, justamente cuando la vida le puso dos grandes pruebas: La repentina muerte de su padre y la exclusión del equipo cubano que jugó la Serie del Caribe en 2015, celebrada en Puerto Rico.
En tierras mexicanas se estableció probando su gran nivel con los Toros de Tijuana en 2016 aunque también se vinculó a la Liga del Pacífico con los Mayos de Navajoa en 2016 y 2019 respectivamente.