La temporada pasada los Vaqueros de Dallas dieron lo que tenían que dar, quedaron 8-8 y estuvieron muy cerca de colarse a Postemporada y eso le costó el trabajo a Jason Garrett de cara a esta temporada.
Con Garrett al comienzo de la 2019-2020 los Vaqueros llegaron a la semana cinco con récord de tres victorias y una derrota cayendo en la semana cuatro frente a Drew Brees y los Santos de Nueva Orleans.
El problema para Dallas es que “se fue el perro” pero se quedó la mala racha en Texas y Mike McCarthy demostró que se puede hacer un peor trabajo que lo que durante años realizó Garrett en el equipo de Jerry Jones.
Los errores de Dallas
Vamos a hacer memoria y a trata de explicarnos porque con McCarthy la organización de la estrella solitaria nada más no levanta.
Primero las bajas que ocasionaron la salida de Jason Garrett mermaron mucho a la ofensiva a la novena de Jerry Jones, empezando por las salidas de Randall Cobb y Jason Witten.
Lo segundo es mantener y cumplirle los caprichos a la pareja Elliot/Prescott mismos que cada temporada le cuestan más caro a los Vaqueros y los berrinches de ambos son cada vez más grandes.
En esta temporada Prescott acumula 1,188 yardas, cinco pases de anotación y 2 intercepciones, por su parte Ezekiel Elliot suma, en 58 intentos, 219 yardas terrestres, un promedio de 3.8 por acarreo y solamente tres touchdowns.
Gris panorama en 2020
Esta temporada, aun con un clasificado más para playoffs, Dallas tiene muy difícil meterse a la postemporada ya que, apenas en cuatro semanas, McCarthy tiene tres derrotas y una victoria.
Es cierto que su división no es precisamente la mejor y que, al enfrentarse a Philadelphia, Washington y a los desaparecidos Gigantes de Nueva York las posibilidades podrían existir pero, al ver a la conferencia completa se antoja difícil.
Este domingo, en un partido ganable, terminaron humillado por los Cleveland Browns recibiendo 34 puntos sin respuesta entre el segundo y tercer cuarto.