La superestrella de los Warriors, Stephen Curry, puede ser el jugador más difícil de defender en la NBA. Es el mejor tirador de tres puntos de todos los tiempos, pero también puede adelantar a los defensores y terminar en el aro. Es astuto, inteligente y extremadamente talentoso.
Curry admitió recientemente que le gusta ver a los oponentes luchando para intentar defenderlo. Él entiende que lleva “gravedad”, lo que significa que sus compañeros de equipo de los Warriors a menudo reciben miradas abiertas ya que él atrae la mayor atención defensiva.
“Me divierto durante los juegos, donde quieres ver cómo la gente fuera de la caja irá a defenderte de diferentes formas. Y casi usando eso como una especie de entretenimiento en el juego, donde comenzaré a reírme solo. Estoy parado en la mitad de la cancha, y alguien solo te está protegiendo, sin preocuparse realmente por nada más que suceda detrás de ellos. Y la gravedad ayuda a todos los demás [a obtener tiros abiertos]”.
Los jugadores de baloncesto suelen jugar “defensa de ayuda”. Sin embargo, esa idea se elimina cuando marca a Stephen Curry. Los defensores de Curry se ven obligados a perseguirlo por la cancha y no jugar con él. Tampoco pueden permitirse el lujo de pasar por debajo de las pantallas.
Proteger a Curry es uno de los desafíos más difíciles que un jugador puede enfrentar, y Steph ciertamente lo sabe.
Será interesante ver cómo los Celtics atacan a Curry y la ofensiva de los Warriors en las Finales de la NBA. Marcus Smart es un eterno candidato a Jugador Defensivo del Año que posiblemente podría causarle algunos problemas a Curry. Pero Steph siempre se mantiene confiado a pesar de quién lo protege.
