El bateo es contagioso. Un virus que cuando se prende en un equipo como los Dodgers puede ser un problema letal para el rival. Y hay noches en las que ni el antológico médico chino te salva de la paliza.
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La chispa se prendió en la misma primera entrada cuando Cody Bellinger pegó su cuarto de la temporada. Ni corto ni perezoso unos segundos después A.J. Pollock envió más allá de las barda del jardín izquierdo su 11, pero no el único de la noche.
El segundo inning deparaba justicia para el Barón Rojo, quien puso finalmente en su palmarés un Grand Slam en MLB, el octavo bateado por el equipo en la media temporada jugada. Pero un rato más tarde esa cuenta creció hasta nueve, cuando Mookie Betts envió la pelota fuera del campo, su decimosegundo en la temporada y el quinto Grand Slam en su joven aun carrera.
Mookie Betts – Los Angeles Dodgers (12)
pic.twitter.com/JhuA7zAxu5
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— MLB HR Videos (@MLBHRVideos) July 11, 2021
Ese séptimo inning, el de la suerte, no terminó temprano y también se fueron de pesca Zack McKinstry (7) y Albert Pujols (7). Para entonces realmente ya parecía mucho. Y recién empezaba a llover.
El octavo inning traería 2 remakes memorables. A.J Pollock con el segundo de la noche y decimosegundo de la temporada (tiene 28 jonrones entre el 2020 y lo que va de 2021, segundo del equipo en el periodo y con 5 lidera la Liga Nacional en el mes de Julio) y Albert Pujols, con el segundo de la noche y el octavo de la temporada.