El primer juego de la serie Piratas de Pittsburgh y Dodgers de los Ángeles trajo algunas gratas sorpresas. Jugadores que sacaron la cara por otros que no están y fueron el reemplazo perfecto. Anoche, sin dudas, fue la noche de Billy McKinney.
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Cuando las cosas salen bien, generalmente, nadie recuerda al manager que tomó la decisión. Este trabajo, por tanto, será uno de honor a quien honor merece. Porque el criticado Dave Roberts ha apostado todo su dinero al jardinero llegado de Nueva York, y anoche recibió sus dividendos.
Billy se convirtió por primera vez en la figura del juego. Se lució tanto a la defensiva como a la ofensiva.
La primera oportunidad la tuvo en la tercera entrada con solo un out y el rapidísimo Ke´Bryan Hayes corriendo en la inicial. El bateador Bryan Reynolds conectó un cambio de velocidad de Andre Jackson y lo envió de línea al jardín derecho patrullado por McKinney. Hayes quiso ser más rápido que la pelota y más inteligente que el defensor de los Dodgers y con un potente tiro a tercera fue sacado de circulación.
La segunda, más espectacular por tres motivos. Más tarde en el juego, Dodgers perdiendo por una y sin anotar carreras aun y consumiendo Billy turno al bate.
En séptima entrada, sin outs y los Dodgers perdiendo por una carrera. Billy McKinney pegó su primer cuadrangular sobre una recta de 92 mph y llevo la pelota hasta los 399 pies para traer al equipo de nuevo al juego.
McKinney on his first Dodger homer: ”The roar of the crowd, it gives me chills thinking about it. Even coming here as a road player … it’s just so cool. The fans are so driven. It's really cool to see and watch. Just honored and blessed to be on this side of the dugout now.”
— Dodger Insider (@DodgerInsider) August 17, 2021
Dave había elogiado sus capacidades defensivas y defendido su ubicación en el lineup sobre esa base. Pero hoy Billy sacó la cara por su defensor.
¡Y de qué forma!
Una sola observación, ¡que se repita!
