A propósito del caso del lanzador Miguel Castro de los Orioles de Baltimore, quien estuvo a punto de ser asesinado en República Dominicana, recordamos otros casos en el béisbol del Caribe.
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Los jugadores no tienen la culpa, es debido a sus abultados salarios, los deportistas y sus familiares suelen ser víctimas de secuestros, uno de los delitos que más han crecido debido a la crisis económica.
El 7 de diciembre de 2018 se dio a conocer la muerte de los peloteros Luis “El Mono” Valbuena y José “El Hacha” Castillo. Según los reportes policiales, fue provocado por cuatro asaltantes que pusieron una piedra a mitad de la carretera del estado Yaracuy.
No es bueno que decidan armarse, pero el ambiente del que están rodeados los obliga a hacerlo. Varios casos como el de Luis Wilfredo Rivas evitó que lo trucaran, pero se disparó en la pierna y terminó su carrera. Rogelio Blanco mató a un ladrón por quererle quitar una cadena, en La Guaira.
Los peloteros con más experiencia no se arriesgan y prefieren estar encerrados, por otro lado, los extranjeros buscan la forma de conocer el país y son aconsejados, pero ellos saben los riesgos.
Robos
José “El Hacha” Castillo, se quedó en el Hotel Meliá en Caracas, que se ubica cerca del Estadio Universitario y lo robaron. El presidente de la liga, en ese momento dijo que les recomendaba a los peloteros que no salieran, a menos de que fuera con los vehículos oficiales del equipo porque de otro modo no podían hacerse responsables.
Asesinato
Horacio Estrada, pitcher venezolano que estuvo un par de años en las Grandes Ligas y lanzó para 4 equipos diferentes en la LVBP, formando parte de los Tigres de Aragua cuando mataron a su hijo. El joven de 22 años se encontraba en un puesto de comida ubicado en San Joaquín, en el estado de Carabobo, cuando unos sujetos pasaron disparándole a él y a sus acompañantes. La hipótesis manejada por las autoridades, fue que los amigos del hijo de Horacio andaban en malos pasos y todo eso fue un ajuste de cuentas.
El reconocido infielder, Gustavo Polidor, había jugado en las mayores y llevaba 15 años en el roster de los Tiburones de la Guaira. Una mañana salió al frente de su casa, donde lo esperaban dos delincuentes que planeaban quitarle su camioneta y secuestrar a su hijo. Las cosas no salieron así y fue asesinado frente a su familia. Los Tiburones retiraron el número 14, en su honor.
Alexi Amarista, oriundo de Barcelona, Venezuela, segunda base y jardinero jugó para los Angels de Anaheim, los Padres de San Diego y los Rockies de Colorado. En el 2010, cuando el todavía no debutaba en el béisbol de Estados Unidos, mataron a su papá cuando iba a su casa. Los delincuentes lo interceptaron para robarle sus pertenencias, uno de los maleantes era menor de edad y el caso no se resolvió hasta 3 años después.
Secuestros
Ex mánager de los Leones de Caracas y ex receptor de la gran carpa, Yórvit Torrealba, sufrió el secuestro de su hijo Yorvis Torrealba a sus 11 años, en el 2009. El joven fue raptado de su colegio, junto a dos tíos que lo habían ido a buscar, pidiendo medio millón de dólares para su liberación. El evento duró días, todos fueron liberados luego de que, a los secuestradores les dijeran que el dinero estaba en camino, lo cual era mentira. Después de esto, Yorvis se fue a vivir con su padre a los Estados Unidos.
Wilson Ramos, receptor de los Tigres de Aragua y de los Nacionales de Washington en ese entonces, fue secuestrado cerca de su casa por 3 días. Pedían una millonaria cantidad, pero fue liberado por fuerzas policiales, fue un caso del que todos hablaban mientras duró. A pesar del incidente, Ramos volvió a Venezuela para seguir jugando con los felinos.
La mamá de Elías Díaz, a sus 72 años, fue secuestrada 15 minutos después de la partida de su hijo, quien estaba de visita en Venezuela. La mujer fue liberada de la casa de un uniformado sin pagar rescate, según Douglas Rico, director del CICPC (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas).
En el 2004, Ugueth Urbina, cuando aún se encontraba con los Tigres de Detroit en las Grandes Ligas; unos criminales se llevaron secuestrada a su mamá y la tuvieron en cautiverio por casi 6 meses, hasta que fue rescatada por miembros del CICPC.
Armas de Fuego
Julio Machado, tuvo una corta carrera en las mayores, a principios de los noventas, al estar involucrado en la muerte de una mujer en Barquisimeto, estado Lara, en diciembre de 1991. “El hombre iguana”, ex jugador de los Medias Rojas de Boston y los Cerveceros de Milwaukee, tuvo un altercado con un conductor mientras circulaba en la capital larense. El pitcher sacó un arma y disparó al otro vehículo causando la muerte a una dama.
El ex serpentinero de las Águilas del Zulia, alegó que disparó en defensa propia, al pensar que sería víctima de un robo. Sin embargo, en 1996 fue sentenciado a 12 años de prisión.
Javier Betancourt, tuvo un incidente, luego de que el pelotero sostuvo una discusión con un desconocido, a las afueras de un local nocturno. La bala impactó en el codo izquierdo. Fue auxiliado rápidamente y llevado a una clínica de Caracas, los Leones coordinaron el traslado de Betancourt a Milwaukee, en donde lo sometieron a una intervención quirúrgica.